- Te has ganado un
positivo.
- "¡Bien! Sólo me faltan dos
más."
Posiblemente esta sea una las más
populares recompensas a un alumno. Pero su "popularidad" está tan
extendida que cuesta tomarla tanto en serio, pero si, los positivos cuentan.
Fue alguien o algunos quienes estando desesperados por hallar un método a
como alentar a los estudiantes a estudiar, hacer los deberes y demás
encontraron la mayor y más célebre solución y tras varios días de desazón,
locura e inquietud salieron de ese cuarto oscuro suyo iluminado con tan solo un
tenue luz a la realidad, sintiendo con gran alivio y orgullo su invención. Y ¡plaf!
así nacieron “los positivos”.
Bien, estas son sólo fantasías mías
(agradecería el haberme quedado claro el concepto de fantasía) sobre
cómo se llegó a tantos métodos pedagógicos a desarrollar en un aula. Y yo con
mi gran conocimiento sobre este tema comentaré sobre los puntos más
fundamentales a seguir. Estas son mis instrucciones:
Nada más entrar el profesor/ra desde
ahora el señor o señora C se sentirá su presencia, se hará valer y procurará
que no se le falté el respeto. No, no será ni tirano ni manso. Se
relacionará con el alumnado, con el que se adquirirá una cierta confianza.
Mostrará su pasión por su asignatura, pasión que llegará hasta los alumnos
hasta tal punto que sentirán el haber no hecho los deberes, por ejemplo, no
sólo por no haberlos hecho sino por el señor/ra C.
En cuanto a su método, el señor/ra C
defenderá el CONDUCTISMO llevándolo a cabo siguiendo el modelo de Skinner
(error, error, gratificación), otorgará una mención, ya sean positivos, notas,
"muy bien", a acciones fuera del rango de lo racional, ejemplo no
poner un positivo por el simple hecho de portarse bien o estar atento, portarse
bien es obligatorio. Siendo estos comportamientos ya concienciados con
anterioridad. Se fomentará un propio descubrimiento de la asignatura, partiendo
del lema "pensar y razonar".
El señor/ra C a la hora de explicar se
abstendrá de hacer demasiados esquemas sino los necesarios, los necesarios y más
sencillos para que lo enseñado quede en la memoria de los estudiantes. También
se ligará lo aprendido a situaciones comunes, situaciones cotidianas.
Con sutileza o no se intentará dar a
conocer conocimientos, curiosidades que hagan preguntarse por ellos.
Llegando a los exámenes de los cuales se
habrán dado ya los criterios, serán varios para que se tenga más posibilidad a
aprobar.
Todo esto va a parar a un aprendizaje
constructivo más útil en el futuro que el de imitación, al ser este automático
y adquirido sin razonamiento.
Bien cabe dejar claro que aunque esto se
pueda llevar a cabo gran parte del trabajo recae en los estudiantes, a los
cuales el señor/ra C ayudará a concienciar de que estudiar no es un juego sino la base de tu propio futuro personal e intelectual.